miércoles, 24 de marzo de 2010

24 de marzo de 2010.- Prohibido morirse podría fácilmente ser el título de un libro de Álvaro de la Iglesia, como 'Una larga y cálida meada' o 'Sólo se mueren los tontos'. Pero no lo es. Prohibido morirse es una de las bases de la medicina moderna. En palabras del escritor y médico inglés Tudor Hart "la medicina moderna ha cambiado la mortalidad temprana por una morbilidad crónica".

La salud es ahora un derecho, una exigencia básica de las sociedades del primer mundo y los médicos nos vemos cada vez vendiendo un tipo de medicina que realmente aporta muy poco al bienestar del paciente y tratando la misma muerte como un fracaso de nuestra práctica profesional. La muerte no entra en los planes de nadie; ni médicos, ni pacientes.

Un estudio para un programa de la BBC 'How to have a good death' (Cómo tener una buena muerte) entrevisto a 1.027 adultos y les preguntó cuáles serían las condiciones más importantes al final de sus vidas. Por unanimidad, definieron una buena muerte como: sin dolor, con dignidad y respeto, con la familia y confortables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario